viernes, 1 de febrero de 2013

Unkillable Monster



            -¿Cómo carajo se supone que iba a saberlo?- gritó el científico frente al cadáver desgarrado de su colega. No se lamentaba su pérdida, lamentaba el escape de aquello en lo que habían estado trabajando tan arduamente.
-¿Cómo iba a saber que había despertado de su estado criogénico? Por suerte tú estuviste aquí cuando reunió suficientes fuerzas como para escapar, y no yo…- concluyó.
            Dio media vuelta, sólo para encontrárselo. Enorme. La piel era negra, brillante y dura, pero se movía con toda flexibilidad. El hocico, húmedo, exhalaba un hediondo aire caliente. Alzado sobre sus patas traseras, dejaba al descubierto su pecho plateado, mientras daba un zarpazo con su garra izquierda. La uña, gris y dura, golpeó al científico en el rostro y el pecho, arrojándolo con fuerza al blanco piso del laboratorio. Notó los cortes en su cara, pero no determinó si era por haber caído sobre los vidrios de los ya destrozados instrumentos con los cuales investigaban, o por el golpe de la bestia que él mismo había creado.
Alzó la vista sólo para ver caer a la pesada criatura con sus dos patas delanteras sobre él. Y luego ya no vio jamás.



-escrito viejo que alguna vez me inspiró dicha canción; sé que no es gran cosa, pero no quiero tirar el plato principal en la entrada...
"¿OH, JULI, HAS VUELTO?" Ni idea, che, voy a intentar que si. La verdad es que no estuve escribiendo mucho, pero tengo todavía algunas cositas sin publicar; vamos a ver de meter un poco de actividad, lo lea quien lo lea (HOLA, CAMI :B)...-

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