-¿Cómo carajo se
supone que iba a saberlo?- gritó el científico frente al cadáver desgarrado de
su colega. No se lamentaba su pérdida, lamentaba el escape de aquello en lo que
habían estado trabajando tan arduamente.
-¿Cómo iba a saber que había despertado de su estado
criogénico? Por suerte tú estuviste aquí cuando reunió suficientes fuerzas como
para escapar, y no yo…- concluyó.
Dio media vuelta,
sólo para encontrárselo. Enorme. La piel era negra, brillante y dura, pero se
movía con toda flexibilidad. El hocico, húmedo, exhalaba un hediondo aire
caliente. Alzado sobre sus patas traseras, dejaba al descubierto su pecho
plateado, mientras daba un zarpazo con su garra izquierda. La uña, gris y dura,
golpeó al científico en el rostro y el pecho, arrojándolo con fuerza al blanco
piso del laboratorio. Notó los cortes en su cara, pero no determinó si era por
haber caído sobre los vidrios de los ya destrozados instrumentos con los cuales
investigaban, o por el golpe de la bestia que él mismo había creado.
Alzó la vista sólo para ver caer a la pesada criatura
con sus dos patas delanteras sobre él. Y luego ya no vio jamás.
-escrito viejo que alguna vez me inspiró dicha canción; sé que no es gran cosa, pero no quiero tirar el plato principal en la entrada...
"¿OH, JULI, HAS VUELTO?" Ni idea, che, voy a intentar que si. La verdad es que no estuve escribiendo mucho, pero tengo todavía algunas cositas sin publicar; vamos a ver de meter un poco de actividad, lo lea quien lo lea (HOLA, CAMI :B)...-
"¿OH, JULI, HAS VUELTO?" Ni idea, che, voy a intentar que si. La verdad es que no estuve escribiendo mucho, pero tengo todavía algunas cositas sin publicar; vamos a ver de meter un poco de actividad, lo lea quien lo lea (HOLA, CAMI :B)...-
Holis!
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